¿Cual has ido el regalo más bello que te han dado? Un regalo no necesariamente lleva papel decorativo, sino es el cariño que lo envuelve. Nunca olvido a un niño pequeño quien sacó de su boca un chicle y me lo regaló para verme sonreír. Y esto es un regalo tan bello porque fue como un encuentro personal con Jesús. Encontrarse con Jesús cambia la vida, como cambió de los Magos, quienes fueron a buscarlo de tan lejos.
Los Reyes Magos se convierten en discípulos misioneros.
Primero buscan signos. Buscaron con sinceridad lo que los lleve a Dios. Y lo encontraron.
Segundo preguntan. Preguntar es la primera tarea de todo discípulo. Reconocen que no saben y preguntan a quien cree que les puede ayudar, orientar, aconsejar.
Tercero caminan. Salen de su tierra, se movilizan, hacen todo un camino.
Y recibieron el mejor regalo: el encuentro personal con Jesús. No dieron, sino recibieron.